Abstract

Una exposición ininterrumpida a altas demandas laborales puede derivar en un estrés permanente que deteriore las relaciones interpersonales. Por eso, esta investigación tiene como objetivo valorar si el teletrabajo y su intensidad conducen a respuestas de desconexión personal (cinismo) utilizando a la creatividad como variable moderadora. El teletrabajo y su intensidad atenúan la despersonalización a través de aspectos críticos como el apoyo social percibido, la sensación de autonomía, la igualdad de género y la reducción del conflicto trabajo-familia. Sin embargo, el teletrabajo, cuando necesita respuestas creativas constantes y no gestiona adecuadamente los recursos del empleado favorece un tipo de estrés crónico que deriva en fracturas emocionales. La racionalización del puesto de trabajo es un factor decisivo en el bienestar laboral.

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