Abstract

Este artículo pretende contribuir a la historia de la rebelión cristera (1926-1929) en Michoacán y a la historia del catolicismo laico en México. Argumenta que la persecución religiosa desatada por el gobierno callista creó un gravísimo problema eclesial para la Iglesia mexicana, al decapitar la estructura eclesiástica. Por lo mismo, la Iglesia tuvo que defenderse redefiniéndose como iglesia, cediendo espacios y facultades eclesiásticos a los seglares frente a la imposibilidad de que los sacerdotes siguieran ministrando públicamente. En fin, la persecución obligó a la Iglesia a revalorizar el papel del católico laico dentro de la institución y darle un papel mayor. El ensayo primero estudia la contribución a este proceso del obispo auxiliar de Morelia, Luis María Martínez, quien en sus escritos de la época desarrolló y teologizó el concepto del “sacerdocio místico de los fieles.” Luego estudia la correspondencia espiritual de varias mujeres católicas en Michoacán, siendo todas ellas dirigidas espirituales de Martínez, quienes intentaron llevar a la práctica este modelo del sacerdocio laico. Muestra que la participación de las católicas seglares fue clave en la historia religiosa de la rebelión cristera y que la rebelión permitió a muchas católicas realizarse como tales.

Full Text
Paper version not known

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call