Abstract

Federico de Madrazo viajó a Sevilla a finales de 1858. Hoy se confirma a través de unas cartas inéditas conservadas en el Museo del Prado, que Madrazo acudió por el encargo de los duques de Montpensier de realizar un gran retrato ecuestre, familiar, historicista y cortesano, con unas circunstancias y un planteamiento muy particulares, puesto que se pretendía que la obra de Madrazo tomase como referencia una obra de Dominique Papety, discípulo de Ingres, para la que se buscaba un pendant. El encargo fue evolucionando hasta desaparecer, pero dejó un rastro de obras artísticas de diferente carácter cuya revisión se plantea aquí, a la luz de una interesante documentación, que contribuye a la mejor comprensión de esta relación artística.

Full Text
Paper version not known

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call

Disclaimer: All third-party content on this website/platform is and will remain the property of their respective owners and is provided on "as is" basis without any warranties, express or implied. Use of third-party content does not indicate any affiliation, sponsorship with or endorsement by them. Any references to third-party content is to identify the corresponding services and shall be considered fair use under The CopyrightLaw.