Abstract
Aunque la mayor parte de la historiografía sitúa la Passio Mantii en época visigoda, en los últimos tiempos ha surgido alguna voz discordante que, con argumentos principalmente filológicos, sostiene que debe ser «trasladada» a la época mozárabe. Mediante un riguroso y exhaustivo análisis de los elementos extratextuales y contextuales, a la vez que intratextuales e intertextuales, que se desprenden de este relato hagiográfico, el presente artículo aporta nuevos y profundos argumentos que lo «devuelven» a la época visigoda y confirman a la vez su importancia como fuente histórica para el estudio de los judíos en la Hispania del siglo VII.
Highlights
Despite the current historiography places the Passio Mantii in the Visigothic period, nowadays there is some dissenting voice that, with mainly philological arguments, claims that it should be «transferred» to the Spanish Mozarabic period
Through a rigorous and comprehensive analysis of the intertextual and contextual elements, along with the intratextual and intertextual ones arising from this hagiographic story, this article provides new and exhaustive arguments that «return» it to the Visigothic period and confirm at the same time its importance as a historical source for the study of Jews in seventh-century Hispania
Como ya ha sido mencionado con anterioridad, extraña en este mismo sentido que, de considerar al comitatus citado en la Passio Mantii como una referencia al palatium cordobés (tal y como defiende García Moreno), haya una total ausencia de los vocablos habituales que, según la documentación latina procedente del reino franco, se usaban para referirse a las máximas autoridades palatinas de la Córdoba andalusí
Summary
383. 5 Fernández Catón 1983. 6 González Salinero 1998: 444-446. 7 Disponemos de tres ediciones críticas de este texto hagiográfico (dos de ellas acompañadas de sendas traducciones al castellano): Díaz y Díaz 1982: 334-339; Fernández Catón 1983: 156-164 y Riesco Chueca 1995: 324-333. 8 Díaz y Díaz 1982: 331-333 (finales del siglo VII o inicios del siglo VIII); Fernández Catón 1983: 168 ss., 172 ss. y 186-187 (finales del siglo VII o principios del siglo VIII); Gil 1984: 190 (del siglo VI). 9 F. En lingüística histórica, todo cambio, si es que podemos detectar que éste se ha producido, deja un «poso» de ideas a partir del cual se conforma el discurso lingüístico integrado en un sistema que parece, a su vez, estar determinado por diferentes desarrollos históricos.[22] Sin embargo, tales ideas, expresadas eventualmente a través de un lenguaje metafórico, a veces sólo pueden ser descifradas con los «sensores» propios de la llamada gramática cognitiva, disciplina que despoja a las palabras y frases de todo referente intrínseco (una idea, una visión, una acción o un evento) para asentarlas en un dominio de significados condicionados por la época y el contexto histórico.[23] Ahora bien, la decodificación gramatical de un texto deja siempre un residuo de indeterminación que difícilmente podrá ser resuelto únicamente por medios gramaticales, por muy ampliamente que estos sean concebidos. Debemos tener siempre presente que la renuncia voluntaria a la interpretación en el estudio de los textos no agota necesariamente la vía filológica, pero sí la histórica
Talk to us
Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have
Disclaimer: All third-party content on this website/platform is and will remain the property of their respective owners and is provided on "as is" basis without any warranties, express or implied. Use of third-party content does not indicate any affiliation, sponsorship with or endorsement by them. Any references to third-party content is to identify the corresponding services and shall be considered fair use under The CopyrightLaw.