Nuevas formas de consumo 3.0. El retorno del sujeto al algoritmo

Víctor Riesgo Gómez

doi:10.5209/tekn.64712

Abstract

Se realiza un somero repaso a la evolución conceptual y metodológica de la sociología del consumo. Se identifican los puntos en común de esta evolución con los cambios ocurridos en el sistema productivo. Posteriormente se analizan los nuevos tipos de consumo derivados de la transformación tecnológica que ha tenido lugar en el nuevo ecosistema digital, para finalmente realizar algunas reflexiones derivadas del análisis producido.

Highlights

A brief review of the conceptual and methodological evolution of the sociology of consumption is carried out
Pues si bien encontramos una serie de aspectos implicados en su desarrollo para los cuales sigue siendo necesaria la existencia de la gran industria fordista, –eso sí, ahora deslocalizada y con sus fases productivas fragmentadas y diseminadas por un territorio global– una parte creciente de sus contenidos, o de los bienes y servicios ofrecidos en su seno, son producidos como resultado de un proceso de consumo (Ritzer y Jurgenson, 2010; Rifkin, 2014)
Lo que vendría a suponer un campo de nuevos espacios de conflicto y dominación impulsados desde la total dislocación y reconfiguración de las esferas sociales de consumo y producción, de la noción de necesidad, trastocando también los límites de aquello que podemos considerar trabajo, vínculo tradicional entre estas cuestiones

Summary

Introducción

Partimos del repaso sucinto de algunas aportaciones en perspectiva histórica de la sociología para facilitar la comprensión del consumo en las sociedades industriales. Frente a esta perspectiva la sociología del consumo introdujo en la explicación diferentes factores, de tipo cultural, simbólico, identitario o de clase, contemplando por tanto el consumo como “un hecho social total (...) realidad objetiva y material, pero es, a la vez, e indisolublemente, una producción simbólica” En la génesis de estos deseos y en su misma legitimidad, podemos encontrar rastros de un tipo de lucha de clases implícita, pues generalmente son las clases que atesoran mejores posiciones sociales quienes gozan de mayor capacidad para dictar los bienes socialmente aceptables o, lo que es lo mismo, los consumos dignos de ser deseables, como ya mostró Veblen (2004) o más recientemente Bourdieu (2012), a través principalmente del “efecto de demostración de estatus” A la vez que se integraba a las clases obreras en el sistema político a través del concepto de ciudadanía, la implantación del Estado de bienestar contribuía al crecimiento económico y al aumento del consumo, garantizando la provisión de una serie de recursos básicos, dando lugar de este modo a treinta años de crecimiento económico, pleno empleo y satisfacción creciente de las demandas sociales canalizadas en buena medida a través de incrementos en los niveles de consumo

La crisis de un modelo

Nuevas tecnologías e internet

Prosumidores colaborativos produciendo reputación

Produsarios produciendo contenidos y datos

Reflexiones finales

Referencias