Abstract
En La gran aldea (1884), de Lucio V. López, conviven el temor al despojo simbólico de un conjunto de valores atesorados por una élite patricia y el cuestionamiento del impacto modernizador de la Buenos Aires de la década de 1880. Con las herramientas de la novela, la autobiografía ficcional, el cuadro de costumbres y la memoria, constituye un fresco donde el liberalismo conservador sostenido por López permite pensar en las alianzas políticas cambiantes que se establecieron durante 1882-1884, un breve período de la primera presidencia de Roca de neto impulso laicista. López se aleja veinte años de este lapso y regresa, pero las discusiones de los oradores y sus partidarios, las prácticas de lectura y comunicativas que defienden o la cosificación de los cuerpos de las mujeres trabajadoras o las arribistas conforman un proyecto literario que procesa las condiciones de producción del texto en sintonía con sensibilidades conservadoras anticlericales.
Talk to us
Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have