Abstract

El presente artículo analiza cómo el surgimiento de un Kurdistán independiente representó una amenaza para la seguridad societal de los grupos minoritarios que habitan en el norte de Irak. Para lo cual, aborda el caso de la provincia de Nínive (Irak), en donde el Gobierno Regional del Kurdistán (GRK) implementó políticas de asimilación, cooptación e intimidación para garantizar el apoyo de las minorías a su proyecto independentista. Además, explora cómo la aparición del Estado Islámico fue un factor relevante para el aumento del poder kurdo en la región. Finalmente, se examinan algunos escenarios que enfrentan los kurdos tras el fin del autoproclamado califato. Se concluye que el proyecto de un Kurdistán independiente representa un escenario conflictivo e inestable tanto para los Estados de la región —que tienen una importante población kurda— como para los diferentes grupos societales, en especial, del norte de Irak.

Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call