Abstract

A partir de los casos de doña Jacinta Francisco Marcial, Teresa González y Alberta Alcántara, tres mujeres otomíes acusadas de secuestrar a seis agentes federales, se analizan los actos performativos por los cuales la Procuraduría General de la República se vio obligada en 2017 a implementar medidas de justicia restaurativa mediante una disculpa pública. Se indaga sobre las condiciones enunciativas y el complejo de visualidad implementado por el Estado mexicano, particularmente acerca de cómo refuerzan o cuestionan las posiciones subalternas de las mujeres indígenas. Finalmente, el ensayo reflexiona sobre las condiciones para avanzar hacia un Estado restituidor desde una perspectiva decolonial.

Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call