Abstract

A inicios del siglo XX, el matrimonio es el ideal al que aspiran todas las personas con lo cual resulta ser un dispositivo útil en control del sexo, de los placeres y usos del cuerpo. Este supone identidades fijas y binarias que son básicamente atemporales y ahistóricas. En este artículo analizaré los modos de resistencia disímiles que se leen en las crónicas de Alfonsina Storni y de Roberto Arlt, escritas en las décadas del 20 y del 30. Mi hipótesis es que Arlt reproduce hasta el grotesco la lengua de la misoginia mientras Storni cuestiona las ideas que circulan sobre la cadena semántica que supone matrimonio- familia- noviazgo-. Y ambos, con sus diferencias ponen en evidencia el carácter artificial de los vínculos entre los sexos, develando los mandatos de clase y de género que pesan sobre ellos.

Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call