Abstract

En este trabajo se presenta una visión general de las relaciones entre antropología y arqueología, históricamente presentes desde el mismo comienzo de ambas disciplinas pero que solo recientemente han dado origen a una nueva rama del conocimiento: la etnoarqueología como la ciencia del comportamiento y la cultura material. Al examinar por orden las principales áreas de interés -formación del depósito arqueológico, tecnología y subsistencia, asentamiento y organización social, arte y ritual- se muestra brevemente cómo es posible utilizar los paralelos etnográficos de pueblos primitivos actuales y del pasado reciente para dar de nuevo vida al registro prehistórico. Aunque en el artículo se exponen sobre todo leyes trans-culturales, también se hace referencia a la polémica actual entre las escuelas procesual-cientifista y contextual-hermeneútica.

Highlights

  • LA FORMACIÓN DEL DEPÓSITO ARQUEOLÓGICOPara empezar por el principio, veremos la aportación de la etnoarqueología al conocimiento del proceso más importante de nuestra disciplina: el tránsito de los restos materiales, artefactos y ecofactos (restos orgánicos), desde su esfera de utilización normal en un sistema social vivo y en funcionamiento (contexto sistémico), a la situación en que los encuentran hoy los arqueólogos, usualmente enterrados en un yacimiento o dispersos sobre la superficie (contexto arqueológico)

  • Existen actualmente dos definiciones de la etnoarqueología: una en sentido amplio y otra en sentido estricto

  • Though the article puts a greater emphasis on crosscultural laws

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Summary

LA FORMACIÓN DEL DEPÓSITO ARQUEOLÓGICO

Para empezar por el principio, veremos la aportación de la etnoarqueología al conocimiento del proceso más importante de nuestra disciplina: el tránsito de los restos materiales, artefactos y ecofactos (restos orgánicos), desde su esfera de utilización normal en un sistema social vivo y en funcionamiento (contexto sistémico), a la situación en que los encuentran hoy los arqueólogos, usualmente enterrados en un yacimiento o dispersos sobre la superficie (contexto arqueológico). Presentó una serie de características (lista modificada en Chang y Koster, 1989), entre las que se pueden destacar su asociación con suelos no muy aptos para la agricultura (en cierta medida comprobado en África oriental, ver Robertshaw y Collet, 1983), con rutas y pasos de ganado, a menudo marcados con algún tipo de monumento, con pajares y sobre todo con corrales para el ganado, a los que Chang y Koster 0989: 115-119) consideran el yacimiento tipo y clave para definir arqueológicamente los grupos pastoriles, bien mediante detección o excavación de sus límites o indirectamente por los restos de estiercol, analizables químicamente. A pesar de las lógicas críticas que ha recibido, referidas tanto a los datos en sí mismos (el potencial actual puede no coincidir con el pasado, no todos los grupos siguen un modelo económico radial, etc.), como a la orientación exclusivamente económica en la interpretación del comportamiento (Ver Hodder, 1982b), el método ha tenido un gran éxito y el número de estudios que lo tienen en cuenta no ha hecho sino aumentar desde su primera aplicación

ORGANIZACIÓN SOCIAL
ARTE Y RITUAL
CONCLUSIONES
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