Abstract

Desde su nacimiento como un órgano nacional cuasi único, el Instituto Nacional Electoral (INE) es producto de una profunda reforma constitucional y de las consecuentes reformas a las leyes secundarias en la materia. Dichos cambios no fueron producto de un análisis serio que sustentara la posibilidad de atender los problemas que su aprobación prometía resolver. Adicionalmente, el bajo contenido federalista del nuevo modelo competencial entre el INE y los organismos públicos locales electorales, tendiente al avasallamiento de los órganos locales, ha generado no sólo serias dificultades operacionales en su implementación, sino también, las más severas críticas provenientes de la academia, de los propios órganos electorales subnacionales, algunas reconvenciones jurisdiccionales notables, y en general, de un gran sector de los expertos mexicanos en estudios del federalismo.

Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call