Abstract

Resumen En este artículo sostengo la existencia de una frontera simbólica entre el pobre y parte de la elite económica chilena vinculada a exclusivos colegios católicos de Santiago, basada en la significación del pobre como "carente de cultura" y en necesidad de ser moralmente educado. Por medio del análisis del discurso de ex alumnos y apoderados de estos colegios se muestra que el pobre es entendido como el principal responsable de su situación, mientras que el papel de los factores estructurales de la sociedad es escasamente reconocido. La definición del pobre como en "falta de cultura" lo ubica en un lugar jerárquico moral inferior, lo que justifica acciones moralizadoras y paternalistas por parte de la elite. Para éstos, la mejor manera de superar la pobreza en Chile es educando la moral del pobre. Sin embargo, esta educación es reconocida como un proceso con limitaciones o fronteras: según los entrevistados, hay ciertas actitudes y conocimientos que sólo "buenas familias" con tradición pueden transmitir.

Full Text
Paper version not known

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call

Disclaimer: All third-party content on this website/platform is and will remain the property of their respective owners and is provided on "as is" basis without any warranties, express or implied. Use of third-party content does not indicate any affiliation, sponsorship with or endorsement by them. Any references to third-party content is to identify the corresponding services and shall be considered fair use under The CopyrightLaw.