Abstract

<span style="font-family: Verdana; font-size: x-small;">El trabajo en la industria es complejo. Así lo constató a principios del siglo pasado Frederick W. Taylor, por lo que se dedicó a desglosar el trabajo hasta obtener fases en las que sólo era necesario realizar una secuencia de pocos movimientos que los trabajadores tenían que practicar hasta alcanzar un máximo nivel de productividad. De esta manera, nació el concepto del "taylorismo" y en aquella época, también se afirma que Ford dijo, aunque nunca se confirmó, que el cliente podía comprar cualquier tipo de coche, siempre y cuando sea un Ford y sea de color negro. Entretanto ya no nos damos por satisfechos sólo con automóviles negros. Más bien tendemos a personalizar cada vez más nuestros coches, adquiriendo equipos opcionales como aire acondicionado, calefacción para los asientos, techos practicables, faros antiniebla, sistemas de navegación o portaesquíes. Pero, la tendencia en favor de la individualización no se limita a los automóviles. También afecta otros ámbitos de nuestras vidas, ya sean la vivienda, los muebles o la vestimenta. A todo ello se suma la exigencia de tiempos de suministro más cortos, productos de máxima calidad y precios razonables.</span>

Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call