Abstract

Después de llegar al poder en abril de 1952, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) buscó abordar los problemas económicos de Bolivia, en parte, a través de iniciativas que alentaban el crecimiento demográfico. Un informe de 1953 señaló que la subpoblación era una causa particular del limitado potencial económico de Bolivia. La solución a la “falta de capacidad demográfica” de Bolivia eran medidas de salud pública que reducirían las tasas de morbilidad y mortalidad y alentarían la reproducción para impulsar el capital humano del país. En este artículo se analizan las tendencias pronatalistas prevalentes en el gobierno del MNR, incluyendo eugenesia positiva y críticas al control de la natalidad, para demostrar la centralidad del crecimiento demográfico en la agenda política y económica del MNR. En un momento en que otros países latinoamericanos comenzaron a implementar medidas de control de la población como un camino hacia el crecimiento económico y la estabilidad política, como recomendaron los Estados Unidos y las organizaciones internacionales, Bolivia se desvió de los discursos mundiales sobre la sobrepoblación y abrazó el pronatalismo. Si bien el MNR adoptó algunas ideologías de desarrollo global asociadas con la modernización, rechazó el control de la población y refrenaba los debates hacia el crecimiento demográfico y la reorganización demográfica. Se casaron el pronatalismo con una agenda modernizadora y nacionalismo revolucionario, demostrando que las políticas del MNR eran fundamentalmente conservadoras en materia de reproducción y roles de género.

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