Abstract
El estudio se realizó para determinar el efecto de fertilizantes de origen marino sobre el rendimiento y calidad del maíz forrajero. La siembra se realizó en seco y 4 d después se aplicó el 1er riego: en total fueron 4 riegos, distribuidos cada 28-30 días, acumulando una lámina de 80 cm. Las variables evaluadas fueron: emergencia, desarrollo radicular, vigor y altura de planta, y rendimiento del forraje, verde y seco. Se utilizó un diseño experimental bloques al azar con dos tratamientos con 16 repeticiones. Los abonos marinos provocaron diferencias significativas (p≤ 0.05) entre tratamientos respecto a la altura de la planta, al menos para una fecha de muestreo, así como para forraje verde y seco. En términos porcentuales la altura de planta, el forraje fresco y seco de las plantas que recibieron los abonos orgánicos, registraron valores de 12.8, 8.31 y 8.30% mayores que las plantas del tratamiento testigo.
Highlights
Uno de los problemas que inciden sobre la producción de forrajes en la Comarca Lagunera es la baja fertilidad de los suelos, provocada por su sobre explotación (Salazar et al, 2007)
For vigor de las plantas (VP), which is required for both a suitable facility and for a successful development of maize (Oskouei et al, 2014) showed that plants T2 were more vigorous in the first 15 dap, and in turn the plants which they were fertilized with abonos orgánicos (AO) (Acadian soil and foliar Stimplex) had spent more vigorously as experimental development (Table 2)
Results for desarrollo radicular (DR), 30 days after 1st irrigation, are shown in Table 4, the Andeva recorded significant differences (p≤ 0.05) effect of treatment, the greater root weight observed in T1, with 27.40 ±2.77 g, beating DR T2, 42.34%
Summary
Uno de los problemas que inciden sobre la producción de forrajes en la Comarca Lagunera es la baja fertilidad de los suelos, provocada por su sobre explotación (Salazar et al, 2007). Los resultados obtenidos fueron ampliamente superados por los reportados por Sánchez et al (2014) quienes al realizar la inoculación de semillas de maíz con Azotobacter spp., Burkhodelia spp., más fertilizante nitrogenado, al 50%, registraron a los 11 dds, 95% de emergencia, mientras que el testigo, sin inocular y. Para el VP, el cual es requerido tanto para un establecimiento adecuado como para un desarrollo exitoso del maíz (Oskouei et al, 2014), se observó que las plantas del T2 fueron más vigorosas en los primeros 15 dds, y a su vez las plantas que fueron fertilizadas con los AO (Acadian suelo y Stimplex foliar) presentaron mayor vigor conforme transcurrió el desarrollo experimental (Cuadro 2). Cabe mencionar que la primera evaluación fue programada para el 30 de abril, en la cual no se registró emergencia de plantas, lo anterior fue debido a que el productor realizó la siembra en seco y aplicó el 1er riego entre los 3 a 4 dds. Evaluación de la emergencia en maíz forrajero desarrollado con fertilización orgánica y testigo comercial del productor, ciclo P-V, 2015
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