Abstract

Debido a su alto grado de marginalidad, el municipio de Cuetzalan constituye un espacio propicio para que se presente el llamado clientelismo político. Adicionalmente, el ingreso del sistema de partidos a los espacios tradicionalmente comunitarios ha desvirtuado la idea de que merece gobernar aquella persona que ha trabajado en favor de la comunidad y constituye un ejemplo a seguir. Actualmente detentan el poder quienes han tenido acceso a recursos para repartir. Esta situación genera un compromiso moral para retribuir los beneficios recibidos, aunado al temor de perderlos. Se ha naturalizado la idea de que un buen candidato o candidata es quien tiene recursos para repartir y por lo tanto, merece gobernar. Dichas conductas constituyen violaciones a los derechos humanos por lo que es importante denunciarlas y de esta manera mandar un mensaje a la sociedad de que están prohibidas y deben ser reprobadas.

Full Text
Paper version not known

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call

Disclaimer: All third-party content on this website/platform is and will remain the property of their respective owners and is provided on "as is" basis without any warranties, express or implied. Use of third-party content does not indicate any affiliation, sponsorship with or endorsement by them. Any references to third-party content is to identify the corresponding services and shall be considered fair use under The CopyrightLaw.