Abstract

Las tensiones históricas entre Chile y Bolivia son un tema constante en la agenda de la política internacional de ambos países y por cierto de América del Sur. El 1 de octubre de 2018, la Corte Internacional de Justicia falló a favor de Chile en el caso de la demanda marítima y declaró que este país no tenía obligación alguna de negociar una salida soberana al mar para Bolivia, derivado de la pérdida de acceso a las costas y territorios tras la Guerra del Pacífico (1879–1883). Sin embargo, este no era el único pleito por aguas entre los dos países. Detrás de la demanda boliviana, se produjo un pleito sucesivo, pero esta vez, una demanda de Chile contra Bolivia el año 2016. Se trata de las aguas de unos manantiales en el altiplano andino a la altura de la ciudad de Antofagasta de Chile, conocidas con el nombre del Silala, aguas que surgen en Bolivia y que transitan hacia Chile. La investigación demuestra que el uso de las aguas dulces, y en particular las del Silala, acuífero que une a Chile y Bolivia en la zona del Departamento de Potosí y la Región de Antofagasta en Chile, trasciende la gobernanza del agua y se relaciona con el manejo de la crítica relación histórica entre Chile y Bolivia. El texto explora el origen del conflicto, las características de estos recursos compartidos, el rol de los organismos internacionales, la presencia de las tensiones y conflictos bilaterales durante el gobierno de Evo Morales, y las implicancias que estas aguas representan para ambos países en el área político–estratégica.

Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call