Rotational grazing systems (RGS) are often implemented to alleviate undesirable selective grazing by livestock. At both fine and coarse scales, livestock selectively graze individual plants, patches, communities, and landscapes. Smaller pastures, increased stocking density, and rotation allow managers to constrain livestock movement and determine season and frequency of grazing, potentially limiting selectivity and preventing repeated grazing of preferred plants. However, in arid and semi-arid rangelands, forage growth is limited primarily by precipitation rather than defoliation frequency. When soil moisture is adequate, forage is abundant and defoliation levels are typically low, and repeated, intensive defoliation of preferred plants is less likely than in more mesic areas where more consistent precipitation and soil moisture storage allows animals to establish and maintain spatial hierarchies of grazing patterns. Many southwestern rangelands contain diverse vegetation, which provides quality forage during different times of the year. These spatial and temporal patterns of forage distribution may not be amenable to manipulation with RGS. Tracking data show that livestock often alternate among locations within pasture boundaries and can opportunistically exploit areas with higher quality forage when they are available. Higher stock densities combined with higher stocking rates can increase livestock use of less preferred areas, but overall distribution patterns of intensive-rotational and extensive grazing systems are often comparable at similar stocking rates and distances from water. Management that ensures that grazing of riparian areas does not occur during the critical late summer period may be more beneficial than RGS that periodically defers livestock use throughout the grazing season. In arid and semi-arid shrublands, timely adjustments to animal numbers and practices that improve grazing distribution at regional and landscape scales are more likely to be effective in maintaining or improving rangeland health than fencing and RGS. Los sistemas de pastoreo rotativos (SPR) son utilizados frecuentemente para contrarrestar los efectos no-deseados del pastoreo selectivo del ganado. Tanto a escalas finas como gruesas el ganado pastorea selectivamente plantas individuales, parches, comunidades y paisajes. Potreros más pequeños, mayor densidad animal, y la rotación permiten poner límites al movimiento de los animales y determinar la estación y la frecuencia de pastoreo, limitando potencialmente la selectividad y previniendo el pastoreo reiterado de plantas preferidas. Sin embargo, en pastizales áridos y semiáridos, el crecimiento del forraje está limitado principalmente por precipitación y no por la frecuencia de defoliación. Cuando la humedad edáfica es adecuada, el forraje es abundante y los niveles de defoliación son típicamente bajos, y la defoliación repetida e intensa de plantas preferidas es menos probable que en áreas más mésicas donde la precipitación consistente y el almacenaje del agua en el suelo permiten que los animales establezcan y mantengan jerarquías espaciales de patrones de pastoreo. Muchos de los pastizales naturales del sudoeste de los Estados Unidos contienen vegetación diversa que provee forraje de calidad en distintos momentos del año. Estos patrones espaciales y temporales de distribución de forraje podrían no ser susceptibles a ser manipulados a través de SPR. Datos de monitoreo con GPS demuestran que los vacunos alternan entre lugares dentro de los limites de un potrero y que pueden utilizar áreas de mayor calidad de forraje de modo oportunista cuando las mismas están disponibles. Densidades animales más elevadas combinadas con cargas animales más altas podrían incrementar el uso de áreas menos preferidas pero los patrones globales de distribución del pastoreo de sistemas rotativos intensivos y sistemas de pastoreo extensivos son frecuentemente comparables bajo condiciones similares de carga animal y distancia al agua. Un manejo que asegure la exclusión del pastoreo de aéreas ribereñas (vegas/mallines/humedales) en el período crítico de fines del verano podría ser más beneficial que SPR que periódicamente difieren el uso del ganado durante la estación de pastoreo. En estepas arbustivas áridas y semiáridas ajustes oportunos del número de animales y prácticas que mejoren la distribución del pastoreo a escalas regionales y del paisaje podrían ser más efectivos que la construcción de alambrados y el uso de SPR en mantener o mejorar la salud del pastizal.
Read full abstract