In the last 30 years, performance indicators such as international rankings have gained relevance and influence in Global Development Governance. Mostly hosted by organizations from the North, these instruments have been noted for their ability to shape the behavior of states and induce reforms in a variety of areas. In this article, I focus on the World Bank Doing Business (DB) ranking, a tool responsible for inducing thousands of reforms in the regulatory environment of several economies in the South. Drawing on the Uneven and Combined Development (U&CD) approach, I analyze the origins, functioning and contradictions surrounding this tool. I argue that, while promoting a development perspective based on the neoliberal paradigm of deregulation and global competition, the Doing Business suggests a poor and ahistorical view of the International, which is also incapable of recognizing the nature of the inequality between central and peripheral states under global capitalism.

A obra “The United States' Subnational Relations with Divided China: A Constructivist Approach to Paradiplomacy” de Czeslaw Tubilewicz e Natalie Omond investiga as relações paradiplomáticas entre entes subnacionais dos Estados Unidos (EUA) com a China e Taiwan durante o período de 1949 a 2020. Com onze capítulos, sendo os dois primeiros teóricos e os demais estudos de caso, o livro oferece uma nova perspectiva sobre o envolvimento dos EUA no conflito China-Taiwan. O enfoque construtivista da obra aprofunda a compreensão da dimensão interna do Estado, apresentando que interesses e identidades subnacionais são relevantes para suas ações na dinâmica da paradiplomacia, além de moldar papéis em política externa. Ao examinar as relações entre os entes subnacionais dos EUA e os países asiáticos, o texto revela a complexidade das interações internacionais e do papel que os governos subnacionais podem desempenhar internacionalmente.

O objetivo do presente artigo é analisar a convergência do posicionamento do Brasil com o do BRICS (Brasil, Rússia, Índia, China, África do Sul) e dos Estados Unidos (EUA) frente ao conflito israelo-palestino nas Nações Unidas. Para tal, realizou-se uma análise da Política Externa Brasileira (PEB) na Assembleia Geral das Nações Unidas (AGNU), de forma comparada com os demais países do BRICS e com os Estados Unidos, a fim de detectar os principais padrões de posicionamento desses países no que se refere à Questão Palestina ao longo das últimas duas décadas (2003-2023). As conclusões obtidas apontam para mudanças substanciais na convergência entre esses países, a partir de mudanças no padrão de posicionamento brasileiro perante a Organização das Nações Unidas (ONU), durante o governo Bolsonaro (2019-2022). No restante das duas décadas, houve um alto grau de convergência do Brasil e demais BRICS nos posicionamentos sobre a Questão Palestina na AGNU, e um alto grau de dissensão com os Estados Unidos.

O Brics como projeto do Sul Global para uma nova ordem internacional ocorre tanto mediante a construção de posicionamentos contestatórios como proposta normativa e institucional alternativa. Documentos oficiais do Novo Banco de Desenvolvimento foram examinados à luz da literatura científica e da Teoria Crítica para responder à questão: De que forma o Brics, por meio do NBD, promove iniciativas que representam e beneficiam o Sul Global na ordem internacional? Na primeira parte, definimos o Sul Global e a ordem internacional como a gênese do bloco. Na segunda, discutimos mudanças incrementais na operação do NBD, com foco na carteira de projetos e especial ênfase no projeto em Aparecida de Goiânia. Na terceira, apresentamos a investida contra institucionalista do NBD com resultados ainda incertos e potencial transformador. Consideramos, por fim, o Brics como instrumento de barganha dos países membros e oportunidade para a cooperação internacional e o desenvolvimento.

El artículo analiza la ampliación de los BRICS en 2023 en el marco de la diplomacia económica china, contemplando su objetivo de constituir un liderazgo en la transición energética global. Recientemente, los BRICS se han convertido en un espacio relevante para la gobernanza global hacia el desarrollo verde. La incorporación de Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán es afín a los lineamientos energéticos de política exterior de Xi Jinping. El trabajo explora la transición energética como eje de la estrategia externa de China y su articulación con las directrices de BRICS. Para ello, analiza sus vínculos bilaterales con los nuevos miembros, incluyendo asociaciones estratégicas integrales, lazos comerciales e iniciativas de inversión. Se argumenta que la jerarquización de estos socios en la diplomacia china ya se observa en el plano bilateral, y que sus ingresos a BRICS promueven el interés chino en un liderazgo multilateral energético.

In democracies, policy is the result of a process in which different groups interact to put forward their interests and ideas. This process does not happen in abstract; it is embedded in social structures that influence the position of each group as well as how they interact in the political game. It is not different regarding climate policy: the likelihood and effectiveness of climate action depends on coalitions in favor of climate mitigation and their strength to counter the force of coalitions against it. In this paper, by employing thick description, process tracing and political economy lenses, we analyze the commitment to climate change mitigation in two BRICS democracies – Brazil and South Africa – between 2000 and 2020.

La membresía exclusiva al Foro BRICS sin lugar a dudas refuerza la identidad individual y jerarquiza el posicionamiento internacional de India. De manera tal que la propuesta de China de un BRICS Plus en 2017 generó la oposición de Nueva Delhi. Cinco años después, en la XIV Cumbre BRICS de 2022, Beijing insistió con la propuesta de ampliación, la cual finalmente fue incorporada al año siguiente. En este contexto, nos preguntamos: ¿Cómo se posicionó India frente a la nueva propuesta de ampliación? ¿De qué modo la ampliación cuestiona los objetivos de política exterior de India y los objetivos que tiene para el Foro en sí? Finalmente, ¿de qué manera Nueva Delhi mantiene su identidad en el Foro, evitando ser erosionada por las características de los nuevos miembros? El objetivo de este trabajo es analizar la ampliación de BRICS en 2024 como cuestionamiento a la identidad internacional de India.

La declaración final de la Cumbre de los BRICS en Johannesburgo se destacó por el anuncio de su ampliación. En tal sentido, el Foro mantuvo el criterio geopolítico, en lugar de geográfico, de incorporar a países del denominado ‘Sur Global’. No se puede soslayar que entre sus candidatos hubo una preponderancia de países del Middle East and North Africa (MENA por su acrónimo en inglés) destacándose la invitación formal al Reino de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y la República Árabe de Egipto. Dicha ampliación se produjo en un contexto signado por la competencia sistémica, la búsqueda de imponer nuevas narrativas, como así también por la fragmentación geopolítica y geoeconómica. Coincidiendo, además, con una resignificación de la región del MENA, aunada a la búsqueda de una “autonomía estratégica” para “limitar riesgos” que los mencionados países árabes han desplegado en sus acciones de política exterior. Es por ello que el presente artículo busca analizar el contexto de vinculación, los factores que explican el ingreso de los países árabes y las implicancias que para el Foro poseen estas nuevas membresías.

Los BRICS han inaugurado una nueva fase en la evolución del grupo a partir de la cual la discusión relativa a la ampliación de sus miembros se tornó central. Si bien una veintena de países se mostraron interesados en adherirse, sólo seis candidatos fueron formalmente invitados, siendo Argentina el único latinoamericano convocado. Cabe entonces preguntarnos: ¿De qué manera se desarrollaron las conversaciones para esta ampliación de membresías en el marco de un orden internacional de alineamientos complejos? Particularmente, ¿qué posición defendió el gobierno de Brasil durante estas negociaciones? ¿Cómo fue el proceso de toma de decisiones en Argentina? El presente artículo se propone analizar las discusiones en torno al candidato latinoamericano para BRICS, focalizándose en las posiciones sostenidas, por un lado, por Brasil como miembro fundador del bloque y, por otra parte, por Argentina que fue invitado a sumarse pero que posteriormente decidió no materializar su ingreso. El trabajo busca lograr una comprensión más acabada de la reciente metamorfosis de BRICS con el objeto de contribuir al conocimiento de un bloque de países que se ha vuelto crucial para el entendimiento del actual orden internacional caracterizado por una re-significación de los alineamientos internacionales.

De los tres pilares de la cooperación BRICS (cooperación en política y seguridad, financiera y económica y cultural o pueblo a pueblo), ésta última ha recibido escasa atención por parte de la comunidad académica. En este artículo, nos proponemos definirla estableciendo su evolución y la de sus tópicos a lo largo de las Cumbres. Teóricamente nos posicionamos en la antropología del Estado para sostener como hipótesis que la gobernanza china ha influido fuertemente en la ponderación de la cooperación cultural y pueblo a pueblo como una manera de fortalecer al bloque, ya que le permite incluir en su dinámica actores y prácticas que, a pesar de no ser estrictamente estatales, trabajan en pos de los objetivos del estado. Metodológicamente, realizamos un análisis de contenido de las declaraciones de las Cumbres del período 2009-2023. Concluimos que la diplomacia cultural china en el BRICS promueve un fortalecimiento de las vinculaciones culturales y pueblo a pueblo como base para los posteriores acuerdos políticos y económicos conjuntos.