Abstract


 Introducción: La isquemia intestinal tiene diversas causas y presentaciones que se pueden clasificar como agudas o crónicas. También se subdividen en causas arteriales, venosas y no oclusivas. La oclusión venosa mesentérica predomina en aproximadamente el 10% de los casos de isquemia intestinal. Las trombosis venosas están muy relacionadas a problemas de coagulabilidad, así como otras enfermedades como síndrome de anticuerpos antifosfolípidos, policitemia vera, síndrome de hepatopatía crónica o incluso al uso de anticonceptivos o al estado de hipercoagulabilidad en embarazos. 
 Caso: Paciente masculino de 52 años que se presenta con una hepatopatía crónica e hipertensión portal, hepatoesplenomegalia y con dolor abdominal insidioso que lo hace consultar con un especialista gastroenterólogo, el cual le solicita realizarse un ultrasonido abdominal. El paciente se presenta en ayunas y en el examen se le encuentra un hígado con aumento de la ecogenicidad, con superficie hepática micronodular, sin nódulos ni masas, sin dilatación de vías biliares intra o extrahepáticas y con vena porta y venas suprahepáticas permeables con calibre y aspecto normal teniendo al doppler color flujo normal. Vesícula biliar sin litiasis. Páncreas con morfología y con aspecto normal sin embargo inferior y medial a la cabeza pancreática se aprecia un área hipoecoica tubular, heterogénea y de bordes irregulares. 
 Discusión: La circulación venosa también se puede ver comprometida en la estrangulación del intestino como lo observado en volvulus, intusucepción o en obstrucción en asa. 
 La trombosis de la vena mesentérica aguda más comúnmente ocurre cuando existen condiciones patológicas como estados de hipercoagubilidad o neoplasias proliferativas causando trombosis de ramas venosas pequeñas con la consecuente reducción drástica del retorno venoso y formación de vasos colaterales. Varios métodos de imágenes están disponibles para su diagnóstico actualmente, cada cual tiene sus ventajas y desventajas. Entre estos está el ultrasonido convencional de alta resolución, ultrasonido doppler color, tomografía axial computada multicorte realizada con medio de contraste I.V, los cuales fueron utilizados en este caso. También se puede utilizar como gran aporte Resonancia Magnética (angioresonancia con gadolonio), que en este caso no se utilizó, ya que estaba claro el diagnóstico y por limitaciones económicas. Como otra opción, se puede realizar una angiografía digital del sistema arterial y venoso mesentérico, pero este procedimiento está reservado para casos de diagnóstico complicado con las técnicas no invasivas. 
 Conclusión: Por la información revisada y el catastrófico pronóstico de la enfermedad se deben hacer los mayores esfuerzos para pensar en esta entidad en pacientes con dolor abdominal y poseedores de factores de riesgo y así explotar más las posibilidades diagnósticas que pueden brindar la Tomografía Axial Computada, el ultrasonido convencional y el ultrasonido Doppler a color.

Full Text
Paper version not known

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call

Disclaimer: All third-party content on this website/platform is and will remain the property of their respective owners and is provided on "as is" basis without any warranties, express or implied. Use of third-party content does not indicate any affiliation, sponsorship with or endorsement by them. Any references to third-party content is to identify the corresponding services and shall be considered fair use under The CopyrightLaw.