Abstract
El análisis del período comprendido entre la llegada al poder de Pedro Castillo, su caída y el desarrollo de la presidencia de Dina Boluarte, ha mostrado el paso hacia un tipo de gobierno autoritario sustentado por la derecha radical. Esta presidenta ha configurado un régimen basado en un Congreso de derecha, los militares y los policías. Estos grupos se nutren también de apoyos exteriores como el partido Vox de España. La derecha peruana, que ha sido caracterizada como un “archipiélago conservador” hasta el gobierno de Castillo por sus divisiones internas, ha logrado unirse en una cruzada “anticaviar” y “anticomunista” que tiene en la represión estatal un punto fundamental de su estrategia política para preservar el modelo económico heredado del fujimorismo.
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