Abstract
The dramatic mask of the false gardener, one of the many types of noble disguised as a peasant, is specially frequent in Lope de Vega’s urban comedy; if in the main plot the love gardener courts his lover taking profit of the disguise, in the comic plot the dramatic type is parodied thanks to his links with real peasants; about 1615, Lope, already masked as Belardo in the Romancero, makes use of this dramatic type as a spokesman of his personal courtly ambitions.
Highlights
ABSTRACT: the dramatic mask of the false gardener, one of the many types of noble disguised as a peasant, is specially frequent in Lope de Vega’s urban comedy; if in the main plot the love gardener courts his lover taking profit of the disguise, in the comic plot the dramatic type is parodied thanks to his links with real peasants; about 1615, Lope, already masked as Belardo in the Romancero, makes use of this dramatic type as a spokesman of his personal courtly ambitions
Sofía Eiroa ha ofrecido algunas atinadas observaciones acerca del falso jardinero en el teatro de Tirso2, y en las recientes jornadas burgalenses sobre Máscaras y juegos de identidad María Rosa Álvarez ha trazado un perfil de esta máscara rústica a partir del modelo quinientista del Don Duardos de Gil Vicente, centrando su análisis en El príncipe viñador de Vélez de Guevara y en La venganza de Tamar de Tirso3
Las páginas que siguen pretenden rellenar, en alguna medida, esta casilla del capítulo del aristócrata disfrazado de labrador el cual, por cierto, comprende muchas y variadas determinaciones, tales como la de la dama que va persiguiendo al amante infiel en atuendos aldeanos, la del noble que huye de la corte buscando refugio en el campo por alguna grave cuestión personal o política, y la del héroe-villano forzado a vivir en un estado de simpleza, desconociendo sus ilustres orígenes5
Summary
La primera de las piezas lopeveguescas en que he conseguido aislar el tipo dramático en cuestión, El soldado amante, pertenece al subgénero palatino. Para complicar el enredo a la espera del feliz desenlace, Lope inserta en las dramatis personae dos opositores de la joven pareja: por un lado, Lucrecia, quien actúa como madre castradora, mostrando todas las incongruencias de su tipo teatral; por otro, don Julio que se introduce en casa de Serafina disfrazado de jardinero. Es como si el dramaturgo, en Los Ponces de Barcelona, hubiera realizado una difracción del galán suelto en varios personajes distintos no sólo para brindarnos toda la gama posible de matices —desde el tipo ‘serio’ (Julio) hasta el proto-figurón (Marín), pasando por la figura del donaire (el gracioso Gonzalo) que da voz a las instancias meta-textuales de la escritura lopeveguesca—, sino también para evitar el tener que atribuir al personaje elevado las facetas risibles del tipo dramático que nos ocupa». Diríase que en este caso la figura del jardinero produce un rebajamiento del personaje noble debido a que éste oculta su identidad con malicia y está destinado al fracaso amoroso
Talk to us
Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have
Disclaimer: All third-party content on this website/platform is and will remain the property of their respective owners and is provided on "as is" basis without any warranties, express or implied. Use of third-party content does not indicate any affiliation, sponsorship with or endorsement by them. Any references to third-party content is to identify the corresponding services and shall be considered fair use under The CopyrightLaw.